domingo, 18 de mayo de 2008

"Chávez sabe que los números no le cuadran"

Paola M. Lessey P.
El secretario general de Podemos, Ismael García, no titubea a la hora de sentenciar que la oportunidad del chavismo -con miras a las elecciones regionales- "es poca, con un solo partido o con la alianza de todos".El diputado a la Asamblea Nacional, que resultó una pieza "clave" en el tablero que configuró la derrota de la reforma constitucional del presidente venezolano Hugo Chávez, dijo que no porque todos los partidos apoyen a un mal candidato significa que ése vaya a ganar, refiriéndose a la estrategia electoral del oficialismo de "centralizar" candidaturas.

"El 2 de diciembre surgieron tres polos en el país, dos que son minoritarios y que tienen mucha fuerza en cuanto a rabia, pero que no generan crecimiento. Pero existe un tercer polo que es mayoría", explicó el diputado y secretario general de Podemos, Ismael García.
En ese tercer polo se ubica la tolda vinotinto como fuerza política. "Pero no somos los únicos, nos acompaña gente de distintos partidos, organizaciones sociales e individualidades del pueblo".
Como un partido "propositivo" define García a la organización. "Somos una organización política que plantea cosas, tres R, tres S, aumento de sueldos y salarios". Con siete diputados, número insignificante si se considera que la mayoría de la Asamblea Nacional pertenece a la fracción del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), García asegura que Podemos se ha hecho sentir.
La tolda vinotinto apuesta por un modelo de país basado en el desarrollo social y la democracia. "Nosotros no queremos volver al pasado, pero eso no quiere decir que lo que tenemos ahorita es revolución, eso es mentira".
"Visión utilitaria" Hurgando en el tema electoral, específicamente del lado del chavismo, el diputado señala que la posible exclusión de los factores que apoyan al presidente y que se negaron a disolver sus organizaciones políticas, decidieron no formar parte de una iniciativa única, es decir, el PSUV responde a una "visión de utilitarismo" del primer mandatario nacional.
"Pero ya nosotros, hace tiempo, nos dimos cuenta de eso y lamentamos lo que le está ocurriendo a los compatriotas del PPT y del PCV, esperamos que puedan resolver su situación".
Para el dirigente era predecible lo que está ocurriendo, porque esa es la manera como el Presidente siempre ha pagado a sus aliados, recordándonos el refrán "que mal paga el diablo a quien bien le sirve".
Poca oportunidad Cree sin titubeos que la oportunidad del chavismo es poca, con un solo partido o con la alianza de todos. "No porque todos los partidos apoyen a un mal candidato significa que va a ganar".
Señala que hoy día la fuerza no se construye con el poder del dinero o del aparato del Estado, "la fuerza en la sociedad se construye con la razón y la razón estará al lado de quien mejor la exprese, la defienda y la pueda conducir".
Afirma que la filosofía "gatopardiana" que está aplicando el Presidente de la República, que significa "cambiar todo para no cambiar nada", no está favoreciendo en nada al gobierno y mucho menos durante un año electoral.
Tampoco confía en los liderazgos personales de quienes pretendan lanzarse al ruedo electoral a nombre del partido de gobierno, argumentado que, con contadas excepciones, la única virtud que poseen es que están con el presidente Chávez.
Mucho menos cree que la consulta de las bases es el mecanismo para la escogencia de las opciones del chavismo para las elecciones regionales. "Prepárense porque ya Chávez sabe quienes son sus candidatos, todos serán escogidos en su mesa".
Asume que el PSUV terminará desmoronado por ser una organización construida sobre la base "de la clientela, la perversión y la corrupción".
Panorama interesante El diputado que acompañó a Chávez en todos los eventos electorales previo al referendo sobre la reforma, considera que el panorama político-electoral venezolano es bastante interesante. En primer lugar, podrían meditarse las imposiciones desde el gobierno regional de temas del rechazado Proyecto de Reforma Constitucional y en segundo lugar, la tesis del oficialismo en caso de que perdieran las elecciones regionales. "Desde un principio el gobierno afirmó que si resultaban derrotados en las elecciones luego iban a ir por el propio presidente".
El dirigente también recordó lo señalado por el primer mandatario nacional en una oportunidad. "El presidente dijo que si perdía gobiernos como el de Bolívar y los del centro y occidente de Venezuela, se desencadenaría una guerra en el país".
García no comparte la teoría del Gobierno nacional, pues considera que lo que ocurrirá en vez de una guerra "es un terremoto electoral", producto de la respuesta que darán los venezolanos y que será una continuación de lo que sucedió el 2 de diciembre.
"Los temas que el gobierno está tratando de meter a la fuerza, como por ejemplo, la guerra con Colombia, una supuesta guerra interna si pierden las elecciones, la división y el secesionismo responde a una estrategia porque el presidente sabe que los números no le cuadran, entonces sólo dependerá de nuestra puntería o torpeza ganar los gobiernos regionales y locales".
Lo que no puede ponerse en duda, según García, es que existe un inmenso rechazo hacia las gestiones de la mayoría de los gobiernos regionales encabezados por oficialistas.
Debate errado Explica que Chávez ha incurrido en un error garrafal al colocar el debate en blanco y negro, al simplificar la discusión en un tema de oposición y gobierno, de chavismo y antichavismo, en categorías que dice están ya devaluadas.
"Mientras tanto, a la gente de Bolívar, por ejemplo, no se les va a olvidar que tienen un gobernador que es un inepto, un incapaz, que está absolutamente desacreditado y que no cumplió con las expectativas. Lo mismo ocurre en otras regiones del país".
Insiste en que el chavismo y el antichavismo no pueden ser consideradas como categorías válidas a la hora de hacer política, "porque muchos sectores que han sido pregobierno, ahora están mayoritariamente adversos a él".
Puso como ejemplo el partido que representa, el cual apoyó la presidente Chávez en 11 procesos electorales en los que resultó vencedor, pero decidió adversarlo en la última consulta, que representó su primera derrota desde que tomó el poder en 1999.
Al lado de la razón "No es que somos pitonisos, sino es que siempre hemos tenido la sensatez y la sensibilidad de colocarnos al lado de la razón y hoy andamos en un camino similar porque no somos oportunistas".
García opta por no caer en provocaciones y aconseja esperar hasta el 23 de noviembre, asegurando que no habrá tal guerra anunciada, "sino un tsunami electoral", que resultará en gobernaciones y alcaldías que realmente resuelvan los problemas.
La unidad también se plantea como un elemento esencial para las próximas administraciones. "Una de las principales tareas que tendrán los gobernadores y alcaldes que resulten electos en noviembre será convocar a todos los sectores, los que nos adversan y los que adversamos ideológicamente, porque tenemos que borrar el odio".
"Supuesta revolución"
El diputado Ismael García espera que en algún momento comience a debatirse el problema ideológico, "porque lo que sucede en Venezuela no es un proyecto revolucionario, ni de izquierda, ni socialista".
Califica el gobierno del presidente Chávez de proceso unipersonal, que dejó de ser colectivo el 6 de diciembre de 2007, "cuando el Presidente ganó y apartó a todo el mundo, pensando que no necesitaba a más nadie. Pero ahora va como queso fresco, palo abajo".

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